miércoles, 27 de abril de 2011

LA PRIMERA SEMANA

La primera semana ha pasado volando, rapidísimo. Además hay que comentar una cosa curiosa, como se come a las 12, a mí la mañana se me hace cortísima y luego a las 16h todo el mundo comienza a irse cuando yo estoy calentando motores... Tendré que acostumbrarme pero está claro que llevo el reloj cambiado en cuento a ritmos. Durante esta semana mi padre fue descubriendo la ciudad y sobre todo el barrio y es que sin buscarlo he ido a parar al Spanish Town de Hannover. Es impresionante, el barrio está tomado por españoles. Hay una manzana donde hay un restaurante llamado Rias Baixas 1, junto al ultramarino Los Amigos, justo debajo de una sociedad cultural española y poco antes de una asesoría del mismo origen y de una misión católica española. Recordad además el Cañon de Pao, pero es que al lado al ladito de Rias Baixas 1, en lo que ahora es una manzana rehabilitada de una antigua fábrica, en su centro, está la Plaza de Rosalia (de Castro), sede del Centro Galego y junto al Rias Baixas 2. En dos palabras: IM-presionante.



Lo de las Rias trae cola. Resulta que el Rias Baixas 2 lo regenta Joaquín, el padre, a un hijo, Ruben lo tiene en otro restaurante cerca de WABCO que se llama O'atlantico, al otro en el Rias Baixas 1 y además son los dueños del ultramarino Los Amigos, vamos, el cacique de Hanóver. Pues bien, en el Rias Baixas se come DE LUJO. Ya sólo al entrar sabes que has cruzado la frotera, sólo con el olor ya se sabe que uno está en casa y la comida estupenda además de MÁS BARATA que en España. Sí, señores, más económico e igual calidad pero para colmo más cantidad. Por supuesto abarrotado de alemanes que de tontos tienen poco. Uno de los camareros se llama Carlos pero me parece que ya ha encontrado otro trabajo porque hace tiempo que no le veo. El amigo Carlos es valenciano, tuvo que cerrar la empresa de limpieza que tenía porque no le pagaba nadie, hizo las maletas y para aquí que se vino, en dos días ya estaba currando en el bar. Otro de los camareros se llama Miguel Ángel, de Málaga, me parece que es el mano derecha de Joaquín y luego hay un par de cubanas muy majas además de estar trabajando al menos una hija y la mujer. Un clan.




Como véis ya me sé toda la historia pero es que son muy majos y no es difícil congeniar con ellos.


Allí también es donde he conocido a Francisco, un señor que se dedica a traer y llevar todo tipo de mercancías de España a Alemania y viceversa y es con el que voy a hacer la mudanza. Además está Antonio, de Zamora, vino para un par de años y se jubiló en Continental... historietas. Tiene huasa, con mi padre al llegar a Madrid descubrí Mareas Vivas y con él descubro Rias Baixas. Esto sí que es el destino. Por cierto, aquí también viene a cantar el susodicho tuno.



Como no todo es comida aunque parezca lo contrario... hablaré del barrio. En general está bien, arreglado, limpio, bien comunicado y con todos los servicios. Es curioso que al parecer aquí en Hanóver dentro de los barrios hay zonas y zonas. Cuando preguntaba a mis compañeros que opinaban de tal o tal barrio siempre me decían: bien, pero qué calle. Y es que en un mismo barrio que aparentemente está fenomenal, de repente, giras la esquina y te encuentras una calle un poquillo pacha pacha, pero en el siguiente semáforo, cruzas y de nuevo genial. Curioso. Hay mucho turco, parece ser que poco a poco han ido desplazando a los españoles que se han ido yendo a zonas mejores y sólo han dejado aquí sus negocios. De todas formas al piso al que me mudo en breve es en un barrio muy residencial rodeadito de alemanes, muy bien comunicado pero más residencial que donde estoy ahora.



Por otro lado os comento ya algo del trabajo: NO ES ORO TODO LO QUE RELUCE



No lo digo por nada en especial pero volviendo a los estereotipos del primer día, igual con los alemanes. Se piensan que todo lo hacen bien, que son muy efectivos, organizados y tal y tal. ¡MITOS! Menuda diferencia entre la organización de cuando entré a trabajar en la filial de España a la vivida al entrar en la sede alemana. Mientras en la primera, el primer día tenía todo preparado y disponible, en la segunda han tardado 3 días en darme el portátil a pesar que sabían que venía desde hace un mes. No tenían ni preparada la tarjeta de identidad (tardaron 4 días) con la que puedo entrar a los edificios o fichar mi horario de entrada y salida por que se habían quedado sin ejemplares ¡olé la planificación! Además uno se va enterando de cómo se toman ciertas decisiones y son del estilo de me chupo el dedo y verifico la fuerza del viento para saber si me voy a coger olas con la tabla de windsurf. En fin, si es así en la Coca-Cola de mi sector, a saber cómo se hará Matricerías y Estampados Pepe S.A. (posiblemente mucho mejor).



Algunos me habéis preguntado que es exactamente lo que hago, pues bien, he preguntado al que todo lo sabe y me ha dado una muy buena explicación así que no me enrollo escribiendo y os facilito el enlace:



http://es.wikipedia.org/wiki/Product_manager



Lo que es muy motivante pero al mismo tiempo agotador es poder vivir la experiencia de trabajar en dos idiomas distintos al tuyo. De momento trato que todo lo relacionado con el trabajo sea en inglés y las horas del café y de las comidas en alemán, pero ya me he dado cuenta de que me están dando un poco de cuartelillo al principio y lo que quieren es que me ponga las pilas cuanto antes para que sea todo en alemán y dejar el inglés para el pinta y colorea de las presentaciones en ppt.



En cuanto a los productos que me han tocado en mi portafolio son todos los que tienen problemas, no ha faltado ninguno, todos los que tienen un brownie me los han pasado a mí sin ni siquiera ponerle helado de vainilla. Aquí como en la mili, el último en llegar que apechugue. Pero como bien se dice, cojones, y al toro. Realmente no soy el último en llegar. Junto a mí se han incorporado dos personas más. Uno es un alemán que va sustituir enteramente a una de las compañeras que se va de baja por maternidad ¡2 años! Y el otro es el que va a sustituir a la especialista de precios que se va de baja por maternidad también pero en esta ocasión SÓLO 1 año.



Os explico. Si lo he entendido bien el sistema de baja por maternidad funciona de la siguiente manera. 3 o 4 semanas antes de dar a luz ya te coges la baja y una vez se ha dado a luz se tiene derecho a 8 semanas. Pero existe la posibilidad de pedirse hasta 3 años de excedencia y en este caso funciona como el sistema de excedencia español. La diferencia radica en que si llevas al menos un año cotizado, durante el primer año te paga el estado el 65% de tu sueldo medio NETO de los últimos 12 meses. A esto, para todos los casos hay que suma el Kindergeld que es una ayuda mensual neta de unos 180€ que te da el estado desde que tu hijo nace hasta que cumple 18 años, y esto por cada hijo que se tenga. Igualito que en España...



En cuanto a mis compañeros estoy encantado. Hay un ambiente estupendo. La verdad es que ayuda mucho que somos todos gente bastante joven, entre 24 y 40 años más o menos, la mayoría de 26 a 35. Y esto hace que haya muy buen rollito. Además estoy en un grupo que siempre se va a comer juntos no sólo a la cantina de la empresa, a veces nos vamos fuera a un italiano o a un turco, etc. Incluso quedamos entre semana para cenar. Estoy gratamente alucinado. No es para nada lo normal en Alemania donde la gente suele comer delante de la pantalla del ordenador un sandwich. Ojo, también tengo compañeros que así lo hacen. El otro día, cuando estuvo Gabriella, se animaron unos cuantos y al final fuimos 10 cenando en el Rias Baixas 2... ¡no podía ser de otra forma!



Bueno ya esta bien de escribir por hoy. En la próxima entrega os contaré la visita de Gabriella.

EL VIAJE

La primera etapa de esta nueva era consistía en un viajecito de 2.100 km que finalmente planificamos en tres etapas. El 1 de abril, tras haberme despedido de mis compañeros el día anterior termine de empaquetar las cosas con la ayuda de Gabriella por la mañana y me puse rumbo a Valencia. El coche no es que fuera poco cargado, en él llevaba los últimos muebles de la mudanza por etapas que hemos hecho durante todo el mes de marzo cada fin de semana el Csacsi y yo.



Una vez descargado todo y después de una comida familiar en la que me puede despedir de mis hermanas y sobrinos me puse rumbo para Perpignan junto con mi padre. La verdad es que le he agradecido mucho que me haya acompañado en el viaje y los primeros días y ya no sólo por la compañía que lo hacía todo mucho más agradable sino también por el apoyo que me ha dado y por esos momentos de batallitas y consejos que gustan de oírse y compartirse.



Nuestra primera gran sorpresa nos ocurrió al llegar al hotel Etap pasada la frontera (ya sabéis que en Cataluña sólo se para para evacuar). Justo cuando fuimos a entrar nos encontramos con un grupo de franceses que estaban allí alojados por unas jornadas que había organizado su empresa con la casualidad que uno de ellos era de padres españoles y dio pié a la conversación que acabó con una invitación pos su parte a ¡cava! Madre mía, menudo recibimiento. A parte de ser muy abiertos y amables rompieron todo tipo de estereotipos y es que de todo hay y en todos los viñedos del Señor... El hotel muy funcional pero increíblemente cómoda la cama, hacía tiempo que no dormía tan a gusto y eso que tuve que ponerme tapones para no oír los ronquidos de mi padre.



Al día siguiente comenzamos la etapa a primera hora para comiendo por el camino llegar a la hora de cenar a... Heilbronn (¡que Crónicas las de aquellos años!). Sí, mis bien queridos lectores, en Heilbronn tenía que ser. Para recordarle viejos tiempos a mi padre nos alojamos en en hotel Zur Post, el mismo donde le comenzó el jamacuco la última vez que estuvo allí. No sé, por eso de tentar al destino. El hotel, como siempre, muy acogedor. Además nos acompañó un tiempo estupendo y pudimos cenar en la terraza del Barfußer unos ¡Maultaschen y un Schweinhaxen! Así da gusto llegar a ¡Schwabenland! Para terminar de ponerle la guinda al pastel y no pudiendo ser de otro modo el postre fue un ligero heladito en Dellarte. Heilbronn sigue igual que siempre salvo dos novedades, una que ya he visto terminado el centro comercial en pleno centro que comenzaron a construir cuando nos fuimos de allí, HN, es más si cabe, una Einkaufststadt! y la otra la construcción de una nueva parada de tranvía en Alle Post. Curioso teniendo en cuenta que tienen una en Harmonie, no sé, elucubraciones mías.



En nuestra última etapa del viaje cabe destacar el recibimiento nulo de Lorenzo... fue cruzar los límites que dan acceso a Niedersachsen (Baja Sajonia, estado donde la capital en Hanóver) y se puso a llover, pero no cuatro gotitas, no, cantidad. Tuvimos la suerte que al llegar al piso despejó un poco y nos dió el tiempo justo para sacar las cajas sin que nos mojásemos lo cual fue de agradecer. En cuanto al piso, mejor llamémosle habitación. Es precisamente eso, una habitación de hotel con cuarto de baño que donde debía haber estado el armario a la entrada han puesto una mini ¿cocina? Donde hay dos resistencias para cocinar, una pila y el armario justo para unos pocos platos y cubiertos. Cubiertos que en día de nuestra llegada se limitaba a UNA cucharita, UNA cuchara, DOS cuchillos, DOS tenedores y poco más. Recalco esto porque me fastidió bastante lo escaso del equipamiento teniendo en cuenta que había preguntado insistentemente cómo estaba equipada la cocina recibiendo la respuesta que totalmente. Si lo llego a saber me traigo todo lo de VLC... ¡a que mala hora no me traje la olla a presión! Pero bueno, a lo hecho, pecho. La cama es peor... Sí, así es. Si se mueve uno, sin duda se mueve el otro. Tal como dijo mi padre debe de ser una cama de momentos gloriosos y polvos memorables porque los fuelles ya no pueden estar más cedidos. Pero en fin, estaba limpio al llegar, el baño está muy bien y tan sólo es para un mes.



Una vez hubimos descargado todo con la ayuda de Henriette (la Sra. que me ¿ayudó? en la búsqueda del piso) nos acercó al centro dado que era la hora de comer. Fue entonces cuando mi padre tuvo su primer contacto con la que va a ser nuestra nueva casa. Como ya era tarde y los alemanes comen pronto nuestro primer homenaje lamentablemente fue en Block House, una cadena de restaurantes alemana supuestamente especializados en carnes de ternera pero que todo se queda en el marketing. Si los clientes supieran lo que es un chuletón... Pero no todo es comida. Dimos para bajar la tristes viandas un paseo por todo el centro y es que era un ¡domingo de compras! Y lo celebran con todo el mundo en la calle y es que sólo abren por lo visto 4 o 5 domingos al año y las aperturas tiene por lo visto muchos fans (sic).



Sin quererme enrollar más os vengo a contar lo más anecdótico de toda la primera etapa y fue nada menos que la cena de ese domingo. Al regresar a casa después de una buena caminata se puso a llover en cantidad de forma que cuando se hizo la hora de ir a cenar corríamos el riesgo de empaparnos en la búsqueda de un sitio donde comer. Por lo tanto ¿dónde fuimos a entrar? Pues al restaurante más cerca del piso... ¡El Cañón de Pao! Sí, español. El local estaba lleno, cogimos la última mesa que quedaba libre y al mirar la carta nos decantamos por una parrillada de pescado. ¡Madre Mía! ¡cómo estaba la parrillada! ¡buenísima! ¡y más barata que en España! Y es que el cocinero es de Marín, cerca de Pontevedra, no podía ser de otro modo. Ya véis. No llevaba ni 48h fuera de España y mi destino era comer bien. Y para terminarlo de rematar, entra un señor de unos 50-60 años vestido de tuno y se pone a ¡cantar serenatas! Este se vino hace años y visto lo visto está claro que no acabó la carrera.

martes, 12 de abril de 2011

Bienvenidos a mi nueva aventura

Bueno, bueno, bueno... alguno se pensaría que no era posible volver a seguir unas nuevas Crónicas... pues se equivocaba!! El valenciano por el mundo ha vuelto! Saludos a todos y que disfrutéis de este, mi diario de bitácora. M.A.